¿Quién no recuerda las 18:41 horas del 15 de agosto de 2007? La verdad es que a muchos se les escarapela el cuerpo de solo imaginarse ese día, otros tienen una rara y particular experiencia para contar y otros simplemente prefieren olvidarlo. En realidad, es que el movimiento telúrico que azotó al país, nadie se hubiese imaginado que dejaría tremendos estragos que marcaría una vez más al Perú y que se ha pesar de haber cumplido ya un mes no se ha podido resolver muchas de las secuelas que dejó del terrible suceso.Con una duración de aproximadamente 2 minutos y el epicentro en el mar exactamente a unos 60 Km al oeste de Pisco, fue suficiente para dejar prácticamente en ruinas al departamento de Ica, en especial a las provincias de Pisco y Chincha. Un sismo de 7,9 grados en la escala de Ritchter que dejó su huella con 434 000 damnificados, alrededor de 600 personas muertas, miles de heridos, 90 000 viviendas entre destruidas e inhabitables y también aulas escolares, centros de salud e infraestructura vial en mal estado.
16 de agosto. Miles de ciudadanos del sur del país, sobre todo de Pisco, Chincha e Ica se habían amanecido buscando a sus familiares, otros recogiendo todo lo que aún podía servirles de sus casas ya inhabitables y mientras que otros aprovechaban el desconsuelo, la tristeza y sobre todo la falta de luz eléctrica para poder beneficiarse con lo que aun quedaba en pie o lo poco que les quedaba a los demás.
Prácticamente vivían en el terror, se encontraban totalmente descomunicados, sin viviendas, ni un abrigo para soportar el frio de las noches y sobre todo sin las cosas esenciales como los alimentos, agua y luz. Es por esto que se tuvo que realizar campañas en todo el Perú, “Ayudemos a nuestros hermanos del Sur”, era el nombre el cual caracterizó toda la ayuda que se reunía en grandes cantidades de alimentos, ropa, carpas, agua especialmente para todos los damnificados. Pero el apoyo también llego desde el extranjero, Bolivia, Colombia, EE.UU., España y muchos otros países más colaboraron con la causa de levantar a los sureños.
Sin embar go esto no era lo único que necesitaban. Se tenía que reconstruir ciudades enteras, levantar los escombros, atender a los miles de heridos, buscar los desaparecidos y entre otras cosas más. Por esto es que se recibió diferentes sumas de dinero de diferentes Naciones, Organizaciones, Entidades e Institutos que apoyaron a la reconstrucción de Ica, sobre todo de Pisco pero que a su vez en lo largo del año no se ha visto grandes desarrollos y avances en cuanto a los arreglos para este departamento.
La verdad es que mucho se habla de que detrás de la gran ayuda recibida existe algo oscuro, se ha visto muy poco avance en cuanto al desarrollo de Pisco y Chincha, porque aún hay muchas personas que se encuentran en el completo abandono, escuelas en proceso de construcción, carreteras en mal estado, construcciones que aún no son demolidas. Esta es la verdadera realidad en la que bien muchos de los Iqueños y que a pesar de haber cumplido 365 días del nefasto hecho todavía se puede oler la tierra esparcida en el aire como si fuese el marcado 15/07/08.
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